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¿Cómo trabaja un psicoterapeuta de pareja?
La terapia de pareja tiene como objetivo principal que ambas partes de la pareja aprendan tanto nuevas habilidades comunicativas como nuevas herramientas para gestionar los conflictos. El psicoterapeuta de pareja escucha a ambas partes para comprender el mundo interno de cada una, y así ir descubriendo y fomentando puntos de encuentro que fortalezcan la pareja.
¿Cómo te ayudamos?
Los problemas más comunes que traen a las parejas a psicoterapia son los siguientes:
- Conflictos permanentes que no se consiguen resolver
- Desacuerdo en partes importantes de la pareja o del proyecto vital común
- Dificultades en la vida sexual
- Falta o descenso significativo del deseo sexual
- Infidelidad
- Celos
- Conflictos de una de las partes con la familia de origen de la otra
- Falta de intereses comunes
- Dificultades en la crianza de las hijas/os
- Sensación de vacío en una de las partes
- Violencia de género dentro de la pareja
¿En qué consiste exactamente la terapia de pareja?
Tal y como comentábamos, la terapia de pareja tiene como objetivos principales el aumento en la calidad comunicativa y la gestión exitosa de los conflictos. Siempre que ambas partes quieran, el objetivo será que la pareja mejore en las áreas en las que tienen algún problema. Sin embargo, la terapia de pareja también sirve para que las parejas que ya han decidido separarse, lo hagan de la manera más cordial y sana posible.
Como en toda terapia, habrá una primera sesión gratuita donde la pareja hará su demanda y donde la terapeuta explicará a la pareja el modo en que funciona la terapia.
A continuación, comenzará la evaluación. Durante la misma, haremos una sesión por separado con cada miembro de la pareja y una o dos sesiones conjuntas. En ellas evaluaremos las dinámicas relacionales, las emociones que se ponen en juego, las cogniciones, el contexto familiar de cada uno/a, las necesidades individuales y las necesidades comunes…
Después de la evaluación, la psicoterapeuta realizará una devolución de información a la pareja, en la cual compartirá las impresiones diagnósticas con ambos miembros y les propondrá un plan de intervención.
De entre otros, y dependiendo de la pareja, este plan de intervención podrá tener como objetivos:
- Que las partes entiendan el porqué de los sentimientos o actos de su pareja. Las personas traemos con nosotras una «mochila» de aprendizajes que nos condicionan a la hora de actuar, pensar y sentir. Si logramos comprender a fondo esa «mochila», comprenderemos la causa de muchas de las dinámicas que se dan actualmente en nuestras vidas y en nuestras relaciones.
- Que ambas partes de la pareja aprendan métodos de comunicación asertivos. A veces, aunque la intención sea la mejor del mundo, las personas simplemente no han tenido la oportunidad de aprender a expresarse de manera constructiva. El aprendizaje de técnicas de comunicación asertiva mejora notablemente la calidad de vida de la pareja.
- Que las parejas aprendan técnicas de regulación emocional y conductual. Es importante que las partes de la pareja aprendan a regular sus emociones y sus actos, sobre todo en los momentos de discusiones acaloradas o de episodios de celos.
- Que las parejas puedan hablar abiertamente de sus expectativas y sus necesidades vitales.
- Que las parejas puedan mejorar su vida y su satisfacción en el plano sexual. Este tema es uno de los que más se suelen trabajar en terapia de pareja. ¿Por qué? Pues simplemente porque es un tema tabú en la sociedad, y esto hace que inconscientemente nos vayamos guardando nuestras emociones y sentimientos respecto al tema. La vergüenza, la inseguridad, la diferencia entre la libido de ambas partes de la pareja, la falta de comunicación, la rutina, los hijos/as…. pueden hacer que algo que está diseñado para darnos placer y unirnos, nos produzca miedo y nos sintamos distantes.
- Que la pareja vuelva a tener confianza en su relación. Que las personas se sientan motivadas a recuperar eso que las une y que las hace felices como pareja.
Durante la intervención se realizarán mayoritariamente sesiones conjuntas, aunque en ocasiones especiales, también será posible realizar sesiones sólo con uno de los miembros.