Hoy por fin nos toca hablar de un tema que está muy «de moda»: el narcisismo. Muchas personas usan este término para referirse a personas egoístas, superficiales, que tratan mal… Pero hay que tener cuidado, el narcisismo es un término psicológico que, como todos ellos, conviene usar de forma correcta.
Índice
¿Qué sí es el narcisismo?
El narcisismo hace referencia a un modo concreto en el que una persona se percibe a sí misma y al mundo. En el DSM-V (el manual de trastornos diagnósticos que psicólogos y psiquiatras utilizamos), el narcisismo se denomina «trastorno narcisista de la personalidad». Este manual describe el trastorno como «un patrón general de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza en la adultez temprana y se da en distintos contextos». Vamos a ver cuáles son los criterios diagnósticos de este trastorno. Para considerarse clínico, es necesario cumplir al menos cinco de los siguientes puntos:
1.Sentido grandioso de sí mismo/a y de sus logros
2. Fantasías de éxitos ilimitados: belleza, poder, influencia, inteligencia…
3.Percepción de sí mismos/as como personas especiales y de alto estatus, y creencia de que sólo deben relacionarse con personas similares
4.Necesidad de admiración excesiva. Búsqueda constante de halagos y de reconocimiento.
5.Sentido del derecho propio como privilegio: espera recibir tratos de favor
6.Tendencia a usar a los demás para su propio beneficio
7.Falta de empatía
8.Envidia hacia el resto de personas, así como sensación de que le envidian a él/ella
9.Actitud arrogante y soberbia
Entonces, ¿Siempre el narcisismo es un trastorno de la personalidad?
No siempre el narcisismo es algo tan grave como un trastorno de la personalidad. A veces, muchas personas tienen RASGOS narcisistas, pero sin llegar a cumplir con todos los criterios diagnósticos antes comentados. Igual que podemos tener tendencias depresivas sin llegar a sufrir depresión, o rasgos ansiosos sin llegar a tener trastorno de ansiedad generalizada.
Esto se da cuando el narcisismo no es trastorno ni estructura de la personalidad, si no un mecanismo de defensa de la persona.
Es decir, en un trastorno de la personalidad narcisista la persona siente que es grandiosa, le falta empatía, trata a los demás como inferiores…
Y cuando es un mecanismo de defensa la persona realmente no se vive a sí misma como grandiosa, si no al revés: tiene la autoestima muy baja, pero desarrolla un mecanismo de defensa narcisista para compensar esa percepción negativa de sí mismo.
En un trastorno de la personalidad la persona se siente grandiosa. En un mecanismo de defensa, la persona se proyecta grandiosa porque en verdad se siente inferior.
¿Cómo se llega a desarrollar rasgos narcisistas?
Como siempre decimos, hay muchos factores que intervienen en esto. Pero os explicamos un par de situaciones que pueden sumar a que una persona desarrolle estos rasgos:
Niño/a mimado/a y sobreprotegido/a
Persona a la que pusieron muy pocos límites, haciéndole creer que es mejor que otros y que tiene más derechos.
Niño/a al que solo han valorado sus éxitos
Persona que recibió amor condicional basado en rendimiento. Entonces aprende a tener que ser siempre el mejor. Si no llega a estos estándares, es vivido como una decepción y una vergüenza para la familia.
Así, estas personas desarrollar una imagen hacia afuera de ser siempre los mejores, escondiendo esa sensación de fracaso.
El narcisismo como forma de mantener la autoestima a salvo
Así, evitan mostrar las partes vulnerables no exitosas para evitar que les humillen o rechacen en su familia. Y aprenden este patrón de comportamiento, generalizándolo al resto de sus áreas vitales.
Probablemente la persona desarrollará una autoexigencia extrema para llegar a esos estándares que se le han inculcado como imprescindibles.
Y cuando algo amenaza su imagen exitosa, reaccionan protegiéndose con ira y humillando al otro (sí, lo que aprendieron a hacer porque a ellos/as se lo hicieron).
¿Cómo se trata en terapia?
Como imaginaréis, una persona con trastorno narcisista de la personalidad es muy difícil que acuda a terapia. Porque sus delirios de grandeza no le permiten reconocer que necesita ayuda.
Sin embargo, las personas que tienen mecanismos de defensa narcisistas sí acuden. Porque esto es solo una parte de ellos/as, pero tienen muchas otras partes que sí perciben necesidad de ayuda.
En estos casos, es importante que la persona aprenda a tratarse a sí misma de una forma distinta de como la trataron: aceptando sus errores y vulnerabilidades. Así, también podrá aceptar los de los demás sin necesidad de humillarlas.
¿Y si viene a terapia una persona lidiando con un narcicista?
En este caso evaluaremos qué le ocurre a la persona que está lidiando con un narcisista: si le da miedo y entonces se somete a él/ella, si su miedo al rechazo no le permite protegerse de esa relación, si tiene la autoestima baja y entonces se cree merecedora de los malos tratos del narcisista….
Ayudaremos a la persona a identificar qué se le activa ante los comportamientos narcisistas, y a desarrollar lo que necesite para afrontarlos de forma sana: por ejemplo mejorar su autoestima, aprender aprender poner límites, tratar las secuelas que ha podido dejar el trato con esta persona…
Para estos casos, os recomendamos el libro «Cómo desarmar al narcisista» de Wendy T. Behary. La autora explica de forma práctica como lidiar con narcisistas: cómo ponerles límites, evitar la manipulación emocional… sin perder la autoestima ni la empatía.
En Galapagar Psicología trabajamos desde un enfoque integrador que combina lo mejor de la psicología humanista, sistémica, cognitiva y psicoanalítica. Acompañamos a las personas a fortalecer su autoestima, comprender sus dinámicas relacionales y de regulación emocional, y a recuperar una forma de vincularse más libre y genuina, tanto consigo mismas como con los demás. ¡No dudes en contactar para pedirnos cita!